Para muchos directivos, llevar a cabo una operación de absorción o adquisición durante una crisis es arriesgado y poco práctico. Los mercados crediticios no operan normalmente, por lo que la financiación resulta costosa y difícil de conseguir. Es necesario conservar las reservas de efectivo como red de seguridad, por si la economía no se recupera. Los autores de este artículo ofrecen las claves para tener éxito en las fusiones y adquisiciones, tanto en épocas de turbulencia como en las de calma.