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Fernando Lousada Arochena
El juicio de invalidez, como se conoce en la jerga forense a la reclamación judicial de un grado de invalidez, presenta unas características propias que justifican la existencia de especialidades, las cuales, como el legislador no las ha contemplado, afloran particularmente en la aplicación judicial, y giran, básicamente, alrededor de dos circunstancias. La primera es el peculiar objeto del proceso, que es la valoración jurídica de unas dolencias médicas, de ahí que en las cuestiones relacionadas con el objeto del proceso �congruencia entre vía administrativa y judicial, acumulación de acciones, litispendencia y cosa juzgada, prueba médica� aparezcan especialidades. Y la segunda es la conceptuación sustantiva de la invalidez, configurado en varios grados, lo cual posibilita la aparición de una doctrina sobre la debilitación de la congruencia.
