Las petroleras necesitan desarrollarse como empresas internacionales debido a la desigual distribución geográfica de los recursos naturales y por razones técnicas y de mercado. Desde su creación en 1929, la Compañía Española de Petróleos se propuso este objetivo y logró alcanzarlo, aunque no sin sortear algunas dificultades derivadas del marco institucional y de la coyuntura en la cual se desarrolla. El objeto de este trabajo es examinar las estrategias internacionales de la compañía, mostrando el complicado camino hacia su multinacionalización.