El derecho penal ha venido expandiéndose en el mundo jurídico de una manera considerable, a partir del problema del control social y el manejo político dado al tema. Esto ha llevado a encontrar un derecho penal mucho más amplio, afectando inclusive conductas que antes eran consideradas inocuas y entendiéndolo como el que soluciona los problemas, desdibujando su consideración de protector de bienes jurídicos.