El sistema penal es sensible frente a los cambios sociales, políticos y culturales que representa la necesidad de modificar las normas incriminadotas con el fin de ampliar o disminuir la intervención estatal mediante la incorporación o eliminación de comportamientos sancionables por el Estado con una pena. De modo pues, que lo que merezca ser sancionado como delito o no depende de la sociedad en un momento dado, puesto que esto requiere un tiempo bastante extenso. Sin embargo, la despenalización no significa inexistencia de sanción sino modificación de la misma.