Desde que se originó la primera tarjeta de crédito, su utilización como medio de pago ha sido imparable. Sin duda, las ventajas que presentan las tarjetas superan a las del pago en efectivo, pero aún son muchas las personas que carecen de esta opción. El autor hace una descripción de las posibilidades que ofrece hoy el pago electrónico y de su evolución futura. En su opinión, es momento de impulsar el desarrollo del pago electrónico por los beneficios que conlleva, no sólo económicos, sino también de inclusión social y medioambientales.