La escuela, en tanto institución pública de masas, es un producto típico de la modernidad. El proyecto escolar moderno surgió como intento de conciliar dos programas contrapuestos de formación: 1) El programa "ilustrado; que vincule la educación al desarrollo de una voluntad colectiva crítica e informada. 2) El programa racional técnico; definido por los requerimientos de selección y diferenciación funcional en las sociedades industriales. Sobre esta base paradójica, el discurso escolar enfrente una prolongada crisis, al tratar de resolver dilemas derivados de las exigencias de cada uno de estos programas. El presente artículo aborda este problema, tomando como referencia las siguientes temáticas: a) Igualdad formal y meritocracia. b) Discurso crítico y autonomía. o) Control y racionalidad técnica.