La expansión de oportunidades laborales en las instituciones de educación superior, asociada al importante crecimiento de este nivela partir de los años sesenta, generó nuevas condiciones para el desarrollo de un espacio laboral específico: el de los académicos. ¿Cómo influyeron, en la modulación de estas carreras los contextos institucionales específicos establecimientos, las diversas disciplinas de afiliación y las preferencias de los actores? ¿Como se relacionan estos aspectos si, a su vez, se van modificando a lo largo del tiempo? En este artículo, a partir de la información organizada por el Equipo lnterinstitucional de Investigadores sobre los Académicos Mexicanos, se lleva a cabo un ejercicio orientado hacia la construcción de diversos tipos de académicos docentes, investigadores, profesionistas y se muestran sus características. Se confirma que tanto en materia de investigación como en lo que toca a políticas para el desarrollo de la actividad académica, la diversidad es la mejor alternativa.