La argumentación de este trabajo se expone en tres secciones principales. En la primera se contrastan las percepciones de ausencia de reforma con las realidades de un cambio más amplio, esbozando de ese modo algunos rasgos fundamentales de la educación superior latinoamericana de hoy. En la segunda se explora la manera en que las perspectivas (y a veces las realidades) sobre la reforma en la educación superior de América Latina a menudo no conceden un papel al liderazgo institucional. Y en la tercera se analiza el importante papel que tal liderazgo podría desempeñar en el modelo contemporáneo de reforma modernizadora predominante en la región. Si bien buena parte de la argumentación de las tres secciones podría aplicarse fuera de América Latina, sus detalles y factibilidad entre estas naciones también varían.