Redacción Diario La Ley
La World Wide Web ha cumplido veinte años entre luces y sombras. Permite hacer un sinfín de cosas que nos hacen la vida más fácil. Podemos comprar un billete de avión, hacer una transferencia bancaria, conocer a otras personas a través de las redes sociales, editar contenidos y compartirlos en la Red, hacer compras, navegar por nuestras páginas favoritas� Sin embargo, todas estas acciones dejan un rastro indeleble: nuestros datos personales. ¿Se han convertido en la moneda de cambio en Internet? La autoridad que protege los datos en nuestro país ha editado una guía para crear una cultura de protección de este tipo de información.