José Luis Manzanares Samaniego 
El Código Penal de 1995 no contempla causa alguna de interrupción en lo que atañe a la prescripción de las penas. Se trata de un vacío que plantea graves problemas cuando por una razón u otra se retrasa su cumplimiento, siendo así que el tiempo de prescripción se computa desde la fecha de la sentencia firme, sin matización o limitación de ninguna clase. En nada afecta a las lagunas indicadas la referencia alternativa a la prescripción que empieza a correr con un quebrantamiento de condena.