El programa de los socialistas para Europa es una apuesta por la Europa social de progreso, donde los derechos de ciudadanía se encuentren por encima de las demandas y exigencias del mercado. La Europa de la ciudadanía social sólo será posible construyendo una Unión Europea donde la justicia y la cohesión social sean un referente ético y de ciudadanía en el marco de nuestras fronteras y en relación al resto de los actores internacionales.