La comparación entre el foro altermundista de Belem y el foro económico de Davos -ambos celebrados a la vez- permite comprobar cómo mientras las élites del mundo financiero reunidas en Davos se lamentaban sobre la crisis sin ofrecer nuevas ideas, los altermundistas sí plantearon un catálogo de propuestas para frenar los efectos devastadores del capitalismo desbocado. Las propuestas del foro social de Belem a la crisis se pueden resumir en más democracia y más política, alentando una gestión pública colectiva y democrática de bienes y servicios, para superar la triple crisis energética, financiera y ambiental en la que el capitalismo financiero ha sumido al Planeta.