La realidad de Venezuela es distinta de la imagen negativa que difunden, con frecuencia, los medios de comunicación. Se tiende a informar de manera parcial sobre este país, destacando datos negativos y poco relevantes y ocultando los que tienen una lectura más positiva. Así sucede con los asuntos relacionados con el desarrollo económico y el progreso social o con temas que tienen que ver con el progreso democrático, donde es habitual que los logros que se suceden en Venezuela se minimicen y se cuestionen.