La Presidencia de Obama implica un cambio en la Casa Blanca. Aunque durante la campaña fue moderando su discurso de forma progresiva sobre asuntos de la política internacional heredados de la Administración Bush -como Afganistán, Pakistán, Israel y Palestina, Irán e Iraq-, es bastante probable que a lo largo de su presidencia se desarolle una nueva manera de pensar en la política exterior y que se puedan realizar avances de marcado signo progresista. A ello puede contribuir la amplia mayoría demócrata existente en ambas cámaras