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Catalina Abidin, Rubén José Reina
El abordaje de las problemáticas sociales actuales por parte de la universidad demanda un importante cambio de enfoque. Se requiere una constante interacción entre los agentes internos de la propia institución con la sociedad toda, a los fines de lograr una cabal comprensión de los problemas y evitar que éstos queden ocultos por la rutina educativa.
El mercado laboral y el sector empresarial están exigiendo mayor valor en el conocimiento del factor humano, están demandando personal formado académicamente y con actitud creativa para hacer más eficiente el desempeño de las organizaciones e instituciones tanto del orden público como privado. Ello, con el objetivo final de mejorar la competitividad y la capacidad innovativa para permanecer y, de ser posible ampliar, el mercado de su actividad.
Ante esta nueva realidad la empresa suele no encontrar, en el modelo universitario actual, las respuestas a sus crecientes necesidades. Se aprecia asimismo cierta desvinculación entre ambos agentes, quienes en su intento de hallar en forma independiente el camino hacia la adaptación a los cambios contextuales, obtienen escasos resultados favorables a consecuencia de una visión reducida de la situación.
Creemos que la vinculación e intercambio del conocimiento producido �en� y proporcionado �por� la universidad, juntamente con el saber de la experiencia que proviene de las restantes instituciones (públicas, privadas y del tercer sector en general) constituye uno de los pilares esenciales para la transformación. Para ello, resulta menester adoptar prácticas flexibles y participar activamente en los diversos ámbitos de creación del conocimiento y la experiencia, a fin de lograr impacto en el mayor los más diversos ámbitos sociales, con énfasis en lo local.
