El artículo analiza el proceso de reformas estructurales en Argentina haciendo hincapié en el primer período de gobierno de Carlos Menem (1989-1995). Según sostiene, a partir de esa etapa, y especialmente desde la implementación del Plan de Convertibilidad, en 1991, estas reformas de mercado llegarán a su máxima expresión. Como consecuencia, se terminará por descomponer la antigua �matriz estadocéntrica� de posguerra, consolidando el proceso de transformación estructural iniciado a mediados de la década del 70.