La reflexión sobre «los hombres y las masculinidades», que ha aparecido en diversos estudios publicados estos últimos años, está ahondando el conocimiento del concepto de género, entendido como parte integrante del orden social y no como una característica propia de la persona y dictada por su sexo. Este planteamiento sitúa las desigualdades entre mujeres y hombres en el ámbito de las injusticias inherentes a las circunstancias socioeconómicas en las que se construye el género. La segunda entrega de este ensayo pasa revista a las nuevas ideas al respecto, entre las que figuran las críticas al concepto estrecho de miras que circunscribe la igualdad a la igualdad jurídica formal. Acaso sea necesario trazar un nuevo marco programático destinado a fomentar la igualdad en la vida real de hombres y mujeres.