La situación económica ha cambiado. De eso no cabe ninguna duda. El autor de este artículo reflexiona sobre la conveniencia de implantar medidas en las organizaciones para continuar obteniendo beneficios, sin dejarse llevar por las percepciones negativas que surgen en situaciones como la actual. El diagnóstico de la empresa, la racionalización de los costes, la gestión adecuada de la tesorería, la utilización eficiente de los activos y el afrontamiento de los cambios son los ingredientes clave para aprovechar todas las oportunidades.