José María Mardones
La educación no debe estar desconexionada de los afanes económicos. La educación ayuda a la inserción laboral. Pero tampoco debe agotarse en formar trabajadores que cumplan sus funciones económicas. Una formación integral atiende otros terrenos, amplía horizontes, se inquieta por aspectos auténticamente humanos, se pregunta por la solidaridad humana, promueve convicciones éticas.