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Desde la crisis económica de 1997-1998, la República de Corea ha concretado vigorosas iniciativas en materia de política social, entre ellas la reforma del Programa Nacional de Pensiones y del Seguro Nacional de Salud. En este artículo procuramos responder si el Estado del bienestar del país ha ido más allá del proceso desarrollista de la protección social, examinando los casos de estos dos programas. A raíz de la reforma, la cobertura del Programa Nacional de Pensiones fue extendido a toda la población, y se produjo una mejora de su sustentabilidad financiera y de su responsabilidad contable. En lo que respecta al Seguro Nacional de Salud, se realizó una reforma con miras a la eficiencia de la estructura de gestión, en tanto que se implantaban innovaciones acerca del financiamiento. Tales reformas indicaron un claro contraste con el proceso desarrollista de la protección social que solía poner un énfasis abrumador sobre las consideraciones económicas. Sin embargo, a pesar de ellas el Estado de bienestar de la República de Corea encara problemas de implementación ineficaz y falta de viabilidad financiera de la política social. El Programa Nacional de Pensiones no ha conseguido cubrir a la mayoría de los trabajadores irregulares, cuyo número aumenta, y el Seguro Nacional de Salud necesita hallar la manera de hacer frente a los gastos sanitarios crecientes.
