Existe un cierto acuerdo sobre la importante contribución que los gastos de capital tienen en la creación de condiciones favorables para la gestación y posterior desarrollo de actividades productivas, convirtiéndose, consiguientemente, en uno de los motores del desarrollo económico de un territorio y de la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. El papel de las corporaciones locales, en general, y de los municipios, en particular, en este campo está ampliamente contrastado, aunque de ninguna manera es exclusivo de este nivel de administración. El objetivo del presente trabajo es el estudio de los programas de transferencias reglados que tanto desde la administración central como desde la autonómica colaboran en la financiación de este tipo de gasto.