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Agustín Escardino Benlloch, Juan Andrés, Vicente Orts Ríos
La innovación, como proceso interactivo, se desarrolla como consecuencia de la conjunción de recursos financieros e iniciativa empresarial, tecnología inédita y recursos humanos cualificados. En este proceso es fundamental la adecuada comunicación y creación de sinergias entre los centros generadores de conocimiento y las empresas. La Universidad, como institución más importante dedicada a la formación y al desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestro país, es un elemento clave en la articulación de los procesos de innovación. Sin embargo, los resultados de las universidades, la formación y creación científico-técnica, exige de la iniciativa empresarial para convertirse en innovación y ser susceptible de generar riqueza. En este sentido, sin descuidar el apoyo a la formación e investigación básica y aplicada, es necesario articular medidas adicionales que fomenten la formación e investigación orientada y la transferencia de tecnología a las empresas e instituciones de nuestro entorno, sólo de esta forma se podrá alcanzar con éxito el último eslabón de la cadena de creación de riqueza que se inicia con la formación y la investigación básica que se realiza en nuestras universidades.
