María José Rodríguez Ramos
El artículo analiza, desde una perspectiva crítica, el Estatuto del Trabajador Autónomo; considerando que es un instrumento que merece críticas positivas, por cuanto tiene en cuenta la protección de un importante sector de la población trabajadora, fundamentalmente por lo que respecta a los trabajadores económicamente dependientes, que no son verdaderos trabajadores autónomos, sino que se encuentran a medio camino entre éstos y los trabajadores subordinados. Por lo que se situaban en una zona pantano careciendo de protección social. De otro lado, se ponen de manifiesto críticas negativas al Estatuto del Trabajador Autónomo, porque no ha sido capaz de trazar los diferentes regímenes jurídicos que debieran ser aplicables a la heterogeneidad de sujetos que prestan servicios en el mercado de trabajo como trabajadores autónomos, ni mucho menos establecer con mayor nitidez las fronteras del Derecho del Trabajo que ahora, más que nunca, son móviles y difusas.