El objetivo del presente trabajo no es otro que cuestionar, cuestionarnos y cuestionarme, y de la misma manera reflexionar sobre algunos ocurrencias que surgen en la práctica diaria en el área de salud, y por supuesto, replantearnos, tal vez, una mirada de intervención que en lo personal considero debe ser desde la complejidad, que contemple la particularidad y singularidad de nuestros enfermos, poniendo énfasis no en la enfermedad sino en el paciente (medio, familia, sistema cultural: representaciones sociales, etc.), y nuestro lugar dentro de ese proceso.
Quizás, el fin último del presente sea exorcizarnos de ese escenario de intervención llamado proceso salud enfermedad (agonía muerte) que observamos ajenos a nosotros y reconocernos, los trabajadores sociales, en eslabones o bisagras del mismo, en movimiento continuo, articulando y como parte integrante del proceso