Utilizando abundante información inédita tomada de varios archivos norteamericanos, este artículo estudia el desarrollo de las redes de narcotraficantes cubanos, colombianos y chilenos en la ciudad de Nueva York durante los años sesenta. Se estudia el papel de la inmigración a Estados Unidos y el rol que pueden desempeñar los extranjeros en la economía ilegal. Igualmente se plantea la pregunta de por qué los narcotraficantes colombianos superarían a otras nacionalidades en la economía del crimen a partir de los años setenta.