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Beatriz Agra Viforcos
En España las políticas de protección a la familia resultan claramente insuficientes, aunque la acción de algunas Comunidades Autónomas, entre ellas Castilla y León, invita a un mayor optimismo. Sin embargo, en la tutela de la monoparental todavía queda mucho por hacer, pues las actuaciones son meramente puntuales y asistemáticas. Los avances existen, pero con importantes carencias en diferentes ámbitos: la asistencia económica directa o indirecta continúa siendo escasa y lastra las posibilidades de futuro de los menores; el problema se agrava por la precariedad laboral, que afecta a todos los aspectos de la vida, pero especialmente el acceso a bienes costosos como la vivienda; las dificultades de conciliación de trabajo y familia son obstáculos prácticamente insalvables para el progenitor en solitario y su superación exige una mayor sensibilidad de Administración y empresarios. Es urgente una intervención pública que mejore el bajo nivel de prestaciones y servicios destinados a la familia, lo cual beneficiará en especial a las más vulnerables. También una específicamente dirigida a la monoparentalidad, para que el término deje de asociarse a pobreza y exclusión social.
In Spain, the family protection policies mean clearly inadequate, although some Autonomous Regions actions, like Castilla y León, make us feel a bit optimistic.
However, in the single-parent family protection there are still several points to be resolved, because the actions are merely specific and unsystematic.
The advances exist, but with important deficiencies in different fields: the direct or indirect economic assistance is still very poor, hindering the future possibilities of the younger people; the problem is deteriorating due to unstable working conditions, which affects all life aspects, specially the access to the most expensive goods, like the housing; the difficulties of conciliation between work and family are practically insuperable obstacles for the father/mother on his/her own, demanding a greater sensitivity by Government and entrepreneurs.
A public intervention is urgent to improve the low level of the benefits and services aimed at families, which will benefit, specially, to the most vulnerable people. Also, one specifically aimed at single-parent families, avoiding an association with poverty and social exclusion.
