Roxana Marina Arias
Intentar trasmitir la experiencia de mi rotación en Sevilla, me resulta una tarea complicada en tanto implica dejar por fuera de la exposición un bagaje de vivencias, descubrimientos y sensaciones que no pueden expresarse en unas cuantas páginas de apretada descripción. Creo que comunicar una rotación implica un desafío a la imaginación de quien recibe el mensaje, es un lugar y un tiempo distintos a lo habitual, las certezas de la cotidianeidad se desdibujan y aparecen realidades sumamente distintas a todo lo "conocido".