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Antonio García Santesmases 
Para analizar la relación entre progreso, política y modernidad es necesario establecer un criterio distintivo entre lo que entienden por progreso la izquierda y la derecha. Tras las victorias de Reagan y Thatcher, el liberalismo económico propuso sustituir el Estado por el mercado, abriendo las puertas a la inseguridad y a la incertidumbre social. La posición neoconservadora pretende combatir el "discurso permisivo" que fue creciendo a partir de 1968. Para los nacionalistas, en cambio, progreso es sinónimo de creer en la nación. A su vez, la izquierda contempla el progreso como una ampliación de los derechos cívicos, una escuela pública de calidad, una sanidad eficiente y humana y una protección social digna.
