Ramón Valencia Romero
Ningún país puede crecer de manera indefinida teniendo un desequilibrio en constante aumento en la cuenta corriente de su balanza de pagos, a menos que se encuentre un mecanismo permanente para financiarlo, señalaba Thirlwall a fines de los años setenta en su clásica ecuación que define el crecimiento de largo plazo con el equilibrio de balanza de pagos. En este artículo se presenta una extensión de este modelo con la incoporación a las transferencias, en particular las remesas para lo cual se analiza la evidencia empírica que ofrece el caso mexicano