Las transformaciones económicas y productivas de las últimas décadas han generado una nueva configuración territorial en el medio rural. La vigencia de un modelo económico que no derrama sus ganancias sobre los diferentes sectores sociales, la fuerte tendencia a la monoproducción agrícola, la vigencia de nuevas formas productivas que eliminan mano de obra y puestos de trabajo, la centralización de los recursos los medios urbanos, el cierre de ramales del ferrociarril, entre otras razones impactan en las modalidades de asentamiento poblacional.
Mientras que en las últimas cuatro décadas, la población de la provincia de Buenos Aires se ha duplicado, en cerca de 300 pueblos de la provincia, la población se mantuvo o decreció. En general son pequeños pueblos rurales de menos de 3000 habitantes que vienen siendo víctimas de múltiples postergaciones producto de múltiples largos períodos de desinversión y transformaciones en las que se destaca la pérdida del rol de proveedor de servicios para la producción agropecuaria regional.