Mats Berdal
El ensayo analiza las respuestas del informe del Panel de Alto Nivel (PAN) a los desafíos que ha enfrentado la ONU como consecuencia de la invasión de Iraq y las expectativas suscitadas en torno a su reforma. Se parte de la premisa de que el estado de la Organización es reflejo de los conflictos de interés y de valores que hoy contraponen y dividen a sus miembros. Contrariamente a la opinión del PAN, este análisis sugiere que la reforma institucional de la ONU y del Consejo de Seguridad son tareas prescindibles. Mientras que la redefinición de su responsabilidad y capacidad de respuesta para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional es un asunto impostergable. El análisis coincide con el PAN en la centralidad de la soberanía y la no intervención como ejes rectores del orden internacional, pero a la vez reconoce la importancia de los cambios normativos en el campo de los derechos humanos. Ambos comparten el escepticismo acerca de la legalidad de la acción unilateral preventiva y la convicción de que las amenazas no pueden concebirse hoy de manera aislada. El estudio concluye con una apreciación positiva de las tareas pendientes de orden práctico identificadas por el PAN.