La integración de los inmigrantes debe convertirse en una prioridad pública y de carácter integral. Es necesario fomentar la convivencia justo en el período anterior a la expansión de las llamadas segundas generaciones, momento en el que se encuentra actualmente la sociedad española. Más del 17% de los nacidos en España tiene una madre o un padre de origen extranjero, por lo que se hacen imprescindibles medidas que favorezcan la cohesión social y la integración efectiva de estas personas, para evitar desigualdades y problemas de convivencia. Para ello, todas las Administraciones Públicas deben implicarse en la tarea de desarrollar modelos de integración basados en la igualdad de derechos y deberes.