Acceso usuarios
Ángel Marcilla Fernández, Daniel González Manjón, Manuel Aguilar Villagrán, Rocío Guil Bozal 
, José Miguel Mestre Navas
A lo largo de las últimas décadas se ha venido convirtiendo en una práctica habitual la utilizacón de "tests de madurez para la lectura" como medio para la identificación de aquellos alumnos y alumnas que acceden a la escolaridad obligatoria con un desarrollo madurativo que hace presagiar dificultades de aprendizaje más o menos graves que, eventualmente, podrían acarrear su fracaso en la escuela. Con base en los resultados de tales pruebas, es frecuente decidir la derivación de los alumnos "inmaduros" a clases especiales de apoyo de manera temporal e, incluso, retrasar durante varios meses o un año su iniciación en la lectura, con el fin de hacerles seguir, entre tanto, programas de refuerzo madurativo dirigidos a la mejora de los factores deficitarios; Sin embargo, los contenidos de tales programas deben ser revisados, en opinión de los autores, que justifican tal afirmación a partir del análisis y reinterpretación de los datos aportados por uno de los principales investigadores nacionales en este ámbito a través de su batería de madurez para la lectura BADIMALE
