En Gambro, una empresa de origen sueco dedicada al tratamiento de la insuficiencia renal crónica (IRC), el área de trabajo social logró instalar un nuevo paradigma en la labor con pacientes y puso en marcha más de 30 programas sociales. ¿El resultado? Un alto nivel de autoorganización, innumerables emprendimientos artísticos y productivos y avances importantísimos en la calidad de vida de cientos de personas con IRC.