Partiendo de la premisa de la psicología evolutiva que establece el desarrollo de la consciencia humana, el autor sugiere una serie de prácticas para promover el crecimiento de la autoconsciencia, según él, imprescindibles para poder comprender y poner en práctica algunas de las recomendaciones de la moderna teoría administrativa, tales como las planteadas en el Método Harvard de Negociación, basadas en la diferenciación entre persona y problema y en el respeto incondicional al ser del otro, igualmente para poder desarrollar la llamada inteligencia emocional. Para el autor, la compasión necesaria para proyectar la labor gerencial al mejoramiento de la condición humana, sólo es posible si los gerentes han alcanzado un nivel evolutivo que les permita sentir a los demás como parte de sí mismos. La tesis central de este trabajo es la imposibilidad de lograr el desarrollo humano de las empresas sin una evolución del nivel de consciencia de los gerentes. Las prácticas sugeridas pretenden propiciar el desarrollo de los líderes organizacionales