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Juan Carlos Rodríguez Centeno, Javier Corredor
El 20 de noviembre de 1975 moría el General Franco. Comenzaba en España un período de incertidumbres y de cambios que pasó a la historia con el nombre de La Transición. Había que desmantelar un sistema que se acercaba a los cuarenta años de existencia y sustituirlo por otro: La Democracia.
En un país en ebullición social y política, entre el miedo y la esperanza, el ansia de libertad se manifestaba de muy diversas maneras. Una de ellas se convertiría con el paso de los años en una de las señas de identidad de la época: el erotismo.
Las revistas de chicas desnudas empezaron a copar los quioscos. Las tira das de Lib o Bazaar crecían con cada número. Lui llegó a alcanzar los ciento cincuenta mil ejemplares vendidos. En 1978 Interviú, que combina la infor mación política con el desnudo de famosas, vende un millón de ejemplares, un fenómeno excepcional en la historia de los medios en España.
A la prensa erótica le acompaña el cine. Las películas del «destape» pue blan las carteleras con un éxito de público sin precedentes. La publicidad de este tipo de cine se convertiría en una de los mayores fuentes de ingre sos de la prensa del momento.
