La cuestión del Pacto Local, a nuestro juicio, no tiene un recorrido exclusivamente autonómico que se agote en esa realidad. A nuestro entender, el Estado, las fuerzas políticas parlamentarias, el Gobierno y el Parlamento deberían definir las bases del modelo de financiación local, la reforma de la Ley de Haciendas Locales y las bases del nuevo Gobierno de la ciudad con carácter previo. La definición del definitivo modelo español de política territorial y del futuro de la autonomía local no puede quedar a merced exclusiva de lo que dispongan las Comunidades Autónomas. En el marco de lo que son competencias del estado, el Gobierno y los grupos parlamentarios de las Cortes Generales deben impulsar un gran acuerdo sobre los horizontes de la autonomía local.
En el tema de las Haciendas Locales, nos planteamos un nuevo modo de financiar a las Corporaciones Locales. Un modo que no difiere mucho de lo que rige para los otros poderes territoriales: las Comunidades Autónomas. El sistema de financiación debe garantizar el equilibrio territorial, la autonomía, la estabilidad y la suficiencia financiera de las Haciendas Locales. La propuesta de modificación de las distintas figuras tributarias, reguladas en la vigente Ley de Haciendas Locales, no debe suponer, en ningún caso, un incremento en la presión fiscal que soportan los ciudadanos. En cuanto a la propuesta del PP sobre la "segunda descentralización", es más importante lo que no se dice. El hecho de que no se haga ningún plantemiento sobre la financiación local y sobre las bases del régimen local y del nuevo Gobierno municipal pone de manifiesto el carácter vacío del anuncio del Partido Popular.