Las peripecias del hecho del consumo se relacionan con los cambios sucesivos del Derecho Social. El Estado de Bienestar favoreció el hecho del consumo, a causa de las circunstancias peculiares de la era de la prosperidad. La moda de la productividad aceleró el hecho del consumo y la inconsciente cooperación de los trabajadores a la obtención de la plusvalía que los empleadores lograban. La crisis económica -interminable y complicada-impuso soluciones cualitativas para reordenar el Derecho Social, salvaguardar el empleo escaso y mitigar la propensión al hecho del consumo. La globalización ha impulsado el hecho del consumo y sentado las bases del tratamiento neoliberal del Derecho Social, beneficiando al capital en detrimento de los trabajadores dependientes.