Tradicionalmente concebidos como medios opuestos al poder, fuera éste el expresado por la racionalidad mediática o por los gobiernos que se sucedieron en la última etapa de la llamada Cuarta República, los medios comunitarios venezolanos muestran hoy una nueva faz: lejos de jugar el papel que tradicionalmente desempeñaron en el pasado siglo, somo fue la búsqueda de visibilidad y el respeto de las minorías exluidas, hoy parecieran sostener posiciones que contribuyen a profundizar la exclusión y la intolerancia políticas. Que sus hacedores puedan superar esta limitación pasa, entre otras cosas, por el desarrollo de un esfuerzo de formación desde una perscpectiva hermenéutica.