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Sylvia Ann Hewlett, Carolyn Buck Luce
Actualmente los profesionales más exitosos trabajan más, asumen más responsabilidades y ganan más que los trabajólicos de ayer. Tienen lo que Hewlett y Luce llaman ¿trabajos extremos¿, con semanas laborales de 60 horas o más y que exhiben al menos cinco de diez características ¿como plazos muy rígidos y muchos viajes¿ escogidas a partir de la investigación que las autoras han realizado sobre esta forma de trabajar.
Esta investigación ¿un proyecto de la iniciativa privada Hidden Brain Drain Task Force¿ consiste en dos grandes encuestas (una entre quienes más ganan en diversas profesiones en EE.UU. y la otra entre ejecutivos de altos ingresos en grandes corporaciones multinacionales) que ¿mapean¿ la forma y el alcance de estos trabajos. También recurre a focus groups y entrevistas en profundidad que acceden a las actitudes y motivaciones de los trabajadores extremos. En este artículo, las autoras examinan sus datos en relación con las presiones competitivas cada vez mayores, el incesante desarrollo de las comunicaciones, los virajes culturales y los grandes cambios que han hecho más prominentes a los trabajos de alta exigencia. Lo que emerge es un cuadro complejo de la carrera totalmente absorbente, gratificante en muchos aspectos, pero no exenta de peligros para los individuos y la sociedad.
En general, los profesionales extremos no se sienten explotados; se sienten exaltados. Una gran mayoría de ellos en EE.UU. ¿66%¿ dice amar su trabajo, y en la encuesta en las empresas globales la cifra sube a 76%. La investigación de las autoras sugiere, sin embargo, que las mujeres están en desventaja. Aunque ellas no evitan la presión ni la responsabilidad del trabajo extremo, no igualan las horas alcanzadas por sus colegas masculinos. Esto constituye una barrera para las mujeres ambiciosas, pero también significa que los empleadores tienen una real oportunidad: pueden encontrar mejores maneras para aprovechar los talentos de las mujeres que quieren jugársela por el trabajo duro y la responsabilidad, pero que no pueden hacerlo en jornadas tan largas.
