Cuando la Reina Regente de España, doña María Cristina de Habsburgo Lorena, viuda de don Alfonso XII y madre del niño que reinará como Alfonso XIII disuelve, por Real Decreto de 26 de febrero de 1898, las Cortes de 1896 —suspendidas desde el 2 de junio de 1897— todo un cúmulo de circunstancias adversas gravita sobre un quebradizo presente nacional atacado, en su fragilidad, desde que se desató la insurrección colonial.