La Unión Europea debe salir de la parálisis y trazar una vía de actuación en Oriente Medio que se distancie de la política agresiva seguida por Bush en la zona. La Unión Europea es una potencia civil que prima los enfoques diplomáticos sobre los militaristas, por lo que debe propiciar posturas políticas que favorezcan el diálogo con Irán. Además la Unión Europea debe utilizar su influencia diplomática para que Arabia Saudí, Egipto y Jordania fuercen un acuerdo definitivo entre Hamas y Fatah que impida una guerra civil en Palestina.