La capacidad técnica de almacenamiento y tratamiento de la información que se produce en Internet supone una transformación que afecta a las garantías y a los derechos de los ciudadanos. La acumulación de datos y registros procedentes del correo electrónico, o la información que se registra en la Red sobre la propia actividad que realiza el ordenador personal, ejemplifican la indefensión a la que se enfrenta cualquier usuario en lo concerniente al respeto de su privacidad.