A mediados de los años 80, el Ministerio de Industria tomo por primera vez conciencia de la importancia de promocionar el diseño como factor de competitividad industrial. Frente a las ayudas sectoriales y dirigidas a apoyar los aspectos mas efimeros del producto de los primeros años, se ha evolucionado hacia medidas de tipo horizontal, entendiendo el diseño como factor de innovacion y motor del cambio de las empresas, politica que se enmarca dentro de los programas comunitarios de apoyo a la pyme y a la innovacion y que tiene su reflejo tambien en el ambito autonomico. Por otro lado, el nacimiento en 1992 de la Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño Industrial, DDI, supuso la creacion de un instrumento especializado de accion publica en el ambito del diseño, a semejanza de otros organismos similares europeos.