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Las experiencias con el Sistema Monetario Europeo (SME) y con los flujos de capital sin restricciones confirman que los mercados de divisas no se rigen por fundamentos macroeconomicos. Al ser imposible un retorno al SME de bandas estrechas de (mas menos 2,25%), la unica via de enfrentarse a las disfunciones de los mercados de divisas es el establecimiento desde ahora de una union monetaria compatible con la libre circulacion de capitales. Alemania, Belgica, Dinamarca, Francia, Luxenburgo y los Paises Bajos reunen las condiciones para configurar un area con una moneda unica, previo acuerdo especifico para crear la Union Economica y Monetaria (UEM) antes de la fecha prevista en el Tratado de Maastricht. Los Estados comunitarios que quedasen fuera de esta union monetaria podrian incorporarse a la misma, sin mayores problemas, para finales de los 90, aunque no cumpliesen todas las condiciones de convergencia.
