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Emilio Lamo de Espinosa Enríquez de Navarra
El alcance de este trabajo es analizar el Informe del Banco Mundial de Reconstrucción y Fomento en la parte que se refiere exclusivamente a la agricultura española. Se centra su atención en aquellos aspectos del Informe sobre los que mantiene un criterio discrepante, bien en cuanto al fondo, bien en ciertos detalles o matices. La realidad es que al enjuiciar nuestra política agraria dicho Informe no aporta soluciones que puedan en verdad calificarse de originales. En cuanto a la crítica del pasado, ésta obliga a ponderar objetivamente las causas determinantes del mismo. Nuestra pasada política económica intervencionista no lo fue por capricho, y no puede ser valorada si se margina el hecho fundamental del aislamiento político y, en mayor grado, económico a que estuvo sometida nuestra nación. El Informe da por sentado que nuestro futuro económico debe estar presidido por el principio de la libertad económica, cuando precisamente este principio viene siendo gravemente restringido en la mayor parte de los países del mundo occidental. Por otro lado, el Informe subordina cualquier solución al estudio de la evolución previsible de la demanda de productos agrícolas. Ahora bien, no tiene en cuenta que esta demanda que condiciona la política de desarrollo agrario no es sólo la interior, sino que también tiene, en estos momentos, una gran importancia la demanda exterior de nuestros productos agrícolas
