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En el período intercensal de 1962-72, el número de explotaciones con tierra en España ha pasado de 2,8 a 2,5 millones de unidades y el de parcelas de cerca de 39 a 27 millones. Se analiza el impacto de la acción del Ministerio de Agricultura sobre esta evolución, a través de su instrumento de modificación de las estructuras, esto es, del Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario. Por medio de la transformación en regadío en grandes zonas se aumenta el número de explotaciones pequeñas y se disminuye el tamaño de las grandes para fomentar aquéllas. La concentración parcelaria y la agrupación para la explotación en común reducen el número de explotaciones y aumentan el tamaño de cada una de ellas. En las once provincias donde la actividad del IRYDA ha sido más intensa se reduce, como promedio, el 26 por 100 del número de explotaciones, mientras que esta cifra es del 9 por 100 en las veinticuatro provincias donde la actividad ha sido menos intensa. Existe una clara correspondencia entre concentración parcelaria y agrupación para la explotación en común de tierras.
