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Elías Mendelievich
El autor manifiesta que hasta el momento no existe método alguno para impulsar efectivamente el desarrollo del Tercer Mundo. Cada pueblo tiene sus características mentales y sociales específicas, lo cual es la verdadera causa de la dificultad de integrarse a nuestra cultura occidental. Al implantarse en el Tercer Mundo los elementos culturales occidentales se injertan mal, producen graves desajustes y desequilibrios, y no funcionan como en los países por los que y para los que fueron creados. Los planes occidentales de ayuda al desarrollo se trazan sin conocer a fondo todos los elementos del problema y dando por sentado muchos supuestos que en un medio distinto del occidental no se dan. Por otra parte, para explicar Ios fracasos de las distintas soluciones al "subdesarrollo" se recurre a todo tipo de racionalizaciones psicológicas, a algunas de las cuales el autor pasa revista. También critica los preconceptos que existen en este terreno, así como la retórica con que se les suele encubrir. El artículo termina con un llamamiento para que se busquen enfoques realmente nuevos para la tarea del desarrollo y no se siga improvisando sobre la base de ideas recibidas y digmatismos.
