Este artículo describe la cultura política y administrativa que caracteriza el trabajo de la Comisión Europea, centrándose en el período de la presidencia Delors que, a su vez, coincidió con el proceso de integración de España en las Comunidades Europeas. Considera el autor que la Comisión es un ejemplo admirable de una cultura fiel a la naturaleza de los objetivos de integración europea, en la que los logros son siempre el resultado del interés común y de la negociación